Un año, 365 puestas de sol

Abstract

En este time-lapse se muestra una fotografía de la puesta de sol para cada uno de los 365 días de un año. La mayor parte corresponden a 2020, pero para algunos días en los que las condiciones meteorológicas no han permitido capturar la puesta de sol, se ha substituido por una fotografía del mismo día y a la misma hora de años anteriores. Las fotos han sido tomadas con una cámara fija que realiza disparos cada pocos minutos a lo largo de todo el día, reduciendo el intervalo de toma de fotos durante la salida y puesta de sol. Esta cámara fija está situada en la planta 6 de la torre del Observatorio de Izaña (Centro de Investigación Atmosférico de Izaña) de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) orientada hacia el oeste. El Observatorio de Izaña se encuentra en las cumbres de Tenerife (Islas Canarias, España) a 2400 m sobre el nivel del mar. El time-lapse muestra el movimiento aparente del sol sobre el horizonte oeste durante el ocaso a lo largo de todo el año. En el time-lapse se muestra donde se pone el durante los solsticios y los equinoccios, y a lo largo de todo el año. Además, en el vídeo aparece el denominado «mar de nubes», consistente en una capa de nubosidad baja (estratocúmulos) con gran extensión horizontal y escaso espesor vertical, que queda retenido en las laderas del norte de Tenerife. Tal y como se observa, es muy frecuente a lo largo de todo el año, especialmente en verano, ya que en dicha estación soplan con mayor intensidad los vientos alisios que impulsan las nubes hacia el archipiélago. La subsidencia propia de latitudes subtropicales favorece también que en verano el mar de nubes adquiera una disposición más aplanada y se sitúe a menor altitud, mientras que en el resto de las estaciones presenta mayores irregularidades y alcanza cotas más elevadas, pudiendo llegar hasta el Observatorio de Izaña (2 371 metros sobre el nivel del mar. Además del mar de nubes, en el vídeo también pueden verse algunos fotogramas con el cielo turbio, correspondientes a la llegada de polvo africano en suspensión, que constituye la calima. Finalmente, también hay días en los que el atardecer se ve ornamentado por diferentes géneros de nubes medias y altas, como altocúmulos y cirros, que hacen de Izaña un lugar fantástico no solo para estudiar y monitorizar la atmósfera, sino también para deleitarse con sus puestas y salidas de sol.