Y van cinco años seguidos sin nueva agua profunda en el Mediterráneo occidental

Abstract

[ES]Desde el invierno de 2013, no se han observado episodios relevantes de formación de aguas profundas en el Mediterráneo Occidental. Ello podría estar relacionado con la suavidad de estos últimos inviernos. No obstante, en 2018 sí ha habido episodios fríos importantes para producir aguas densas, pero no suficientes como para lograr cantidades significativas de nueva agua profunda. En la presente comunicación se plantea la posibilidad de que desde el agotamiento del agua profunda anterior al 2005 en toda la cuenca, en 2015 como más tarde, la formación de nueva agua profunda requiera unas pérdidas de calor latente superiores a las necesarias anteriormente. Este requerimiento, junto a la tendencia global al calentamiento podría causar un debilitamiento de la circulación termohalina mediterránea, con diversas consecuencias a escala regional y global. Entre ellas, una disminución de los intercambios de agua con el Océano y de los niveles de oxígeno en aguas profundas.

[EN]No relevant episodes of deep wáter formation have been observed in the Western Mediterranean since Winter 2013. This could be related to the mildness of these last winters. In 2018, however, there have been episodes that should be could enough to produce dense waters bur no significant amounts of new deep wáter was formed. The present communication explores the possibility that, since the basin-wide exhaustion, around 2015, of the deep wáter produced prior to 2005, the formation of new deep wáter requires latent heat losses greater tan those required previously. This requirement, together wiht the global trend towards warming, could cause a regional and global scale, such as a decrease in wáter exchanges between the surface ocean and the deep ocean and a decrease of oxygen levels in deep wáter.