Simulations of the hydrological response to the climate change for the Iberian Peninsula through a land-surface model

Abstract

[EN]The objective of this work has been to evaluate the ability of the VIC model to simulate the hydrological response of the Iberian Peninsula under different climate scenarios. Taking as forcing several outputs from the WRF model for present and for future climate in the study area, three simulations have been carried out and the behavior of the distinct components of the water balance equation has been analyzed. For this purpose, the terms of this equation have been interpreted as the sum of three adimensional indices: a runoff index (iR), an evapotranspiration index (iE), and a storage index (iS). Results of the three simulations show that most of the annual precipitation is lost to the atmosphere through evapotranspiration in almost all the regions. Headwaters, though, constitute the areas with the highest runoff index. The hydrological response of the Iberian Peninsula to climate change reveals that the mountainous areas are sensitive to the changes in the runoff generation, with decreases of iR of up to -0.3 and for which a decrease of the precipitation is also predicted.

[ES]El objetivo de este trabajo ha consistido en evaluar la capacidad del modelo VIC para simular la respuesta hidrológica de la Península Ibérica ante diferentes escenarios climáticos. Tomando como forzamientos varias salidas del modelo WRF para el presente y para el clima futuro en el área de estudio, se han llevado a cabo tres simulaciones y se ha analizado el comportamiento de los distintos componentes de la ecuación del balance de agua. Para ello se han reinterpretado sus términos como la suma de tres índices adimensionales: un índice de escorrentía (iR), un índice de evapotranspiración (iE) y un índice de almacenamiento (iS). Los resultados obtenidos en las tres simulaciones demuestran que la mayor parte de la precipitación anual se pierde hacia la atmósfera por evapotranpiración en casi todas las regiones. Las zonas de cabecera, sin embargo, constituyen aquellas áreas con el mayor índice de escorrentía. La respuesta hidrológica de la Península Ibérica al cambio climático revela que las áreas montañosas son sensibles a los cambios en la generación de escorrentía, con disminuciones de iR de hasta -0.3 y para las que se prevé, además, un descenso de la precipitación.